4.4.17

Debora Mazzola


Muchacho kirchnerista

Salí con un chico de la JP.
¿Sushi o tradicional?,
me preguntó
cuando subí al Renault gris
y encaró para Palermo.
Entramos a un lugar de pastas
palermitaliano
entre cool y desprolijo
El pibe que atendía la mesa
–es mucho llamarlo mozo–
tenía los pelos teñidos de rojo.
Pedimos tinto
chocamos las copas
sonaba de fondo un cover
en vivo de Floyd.
Gran parte de la noche
se habló de política, claro
me contó la historia
de su militancia nacionalista.
Habló de los pibes de Consti
que duermen en la calle
de la biblioteca popular
de las ventajas del modelo
con inclusión social.
Citó a Gramsci y a Schopenhauer
mientras fumaba un cigarrillo
tras otro usó mucho la expresión
“el tejido social”.
Justificó los personalismos
con datos históricos.
San Martín, Rosas, Perón y Menem
Yo comía helado de dulce de leche.
Ay, chico militante
de los cuadros de Cristina,
¿qué te pasa que no podés
conversar de otra cosa?
¿Que si te hablo
de The Cure en Alemania
lo relacionás enseguida
con Kiss y con Mauricio?
¿Por qué no te podés concentrar
en los sorrentinos caprese?
Y hablar de comidas favoritas
de vacaciones de libros de discos.
Los viernes a la noche
no se hicieron para debates sociopolíticos.
¿En qué lugar te dejará la historia
chico de la JP
que te sumaste a la lucha
después de los 30?
Ay chico de la JP
recibido en universidad privada,
¿por qué la militancia invade
esta noche primaveral
que es nuestra y nos deja
desunidos y desorganizados?
Chico de la JP mejor invitame
un trago vayamos a pasear
por las calles de Colegiales
que huelen a tilo llevame
a un lugar donde no importen
ni Clarín ni Cristina inventemos
nuestro propio relato hagamos
justicia social con nuestras soledades
redistribuyamos el amor
que lo demás
son detalles